Paz interior para vencer la violencia
Prison Smart es el programa de la Fundación El Arte de Vivir dirigido a la comunidad carcelaria. Mediante la enseñanza y práctica de técnicas avanzadas de yoga, respiración y meditación, ha probado reducir la violencia en las cárceles al transformar los patrones de conducta que impiden una convivencia pacífica. El Programa brinda una serie de cursos en unidades carcelarias, dictados por instructores entrenados y habilitados por El Arte de Vivir. Todos los cursos apuntan al manejo práctico y eficaz del estrés, de los desequilibrios psicofísicos, de las emociones negativas y de las manifestaciones de violencia.
PRISON SMART
La piedra angular– la técnica Sudarshan Kriya – es una herramienta que transforma emociones intensas, restaura la calma de la mente y la capacidad de concentración. El curso enseña a lidiar en forma constructiva con sentimientos profundamente enraizados como miedo, culpa, desesperación, depresión y venganza. Agresividad, rabia y frustración ceden ante el entusiasmo de un estado mental positivo. El programa corta de raíz los ciclos de violencia en la medida que los detenidos se vuelven más conscientes de las consecuencias de sus acciones, asumen responsabilidad sobre sus actos y empiezan a buscar soluciones a los problemas dentro de sí y no solo en el mundo exterior. Los participantes de los cursos encuentran en los conocimientos y técnicas aprendidos un recurso disponible para el resto de sus vidas. Muchos de ellos se convierten, por iniciativa propia, en facilitadores para que otros accedan a este profundo proceso de transformación humana y apoyan los programas cuando recuperan la libertad.
EL ARTE DE VIVIR
El Arte de Vivir es una de las organizaciones de voluntariado más grandes del mundo con fines humanitarios y educativos. La organización, con sede central en Bangalore, India, opera en más de 150 países y ya alcanzó a más de 300 millones de personas mejorando su calidad de vida.
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
El programa empieza con un curso básico de 12 horas de duración (tres horas de clase durante cuatro días consecutivos) en las que se enseña el Sudarshan Kriya. Luego se acompaña a las personas participantes en la incorporación de la práctica diaria, con un seguimiento de dos horas una vez por semana durante el plazo mínimo de un año. En los casos en los que es posible, este seguimiento se hace con continuidad en forma permanente.
El programa empieza con un curso básico de 12 horas de duración (tres horas de clase durante cuatro días consecutivos) en las que se enseña el Sudarshan Kriya. Luego se acompaña a las personas participantes en la incorporación de la práctica diaria, con un seguimiento de dos horas una vez por semana durante el plazo mínimo de un año. En los casos en los que es posible, este seguimiento se hace con continuidad en forma permanente.
INFRAESTRUCTURA
MODALIDAD PRESENCIAL
El dictado del curso y las prácticas de seguimiento requieren un lugar aireado con ventilación natural, baja circulación de personas, acceso a un baño y espacio suficiente para que los participantes puedan acostarse en el piso.
MODALIDAD ONLINE
Para su implementación es necesario contar con acceso a Internet de buena calidad, un televisor, un parlante, un espacio aireado con ventilación natural, capacidad para diez a quince personas con espacio suficiente para que los participantes puedan acostarse en el piso, acceso a un baño y baja o nula circulación de personas en el entorno.
BENEFICIOS
Para los reclusos:
Mayor capacidad de atravesar situaciones de conflicto y estrés.
Emociones negativas como agresividad y frustración ceden espacio al entusiasmo y a un estado mental positivo.
Reducción del consumo de sustancias adictivas.
Disminución de la cantidad de suicidios y muertes violentas en los penales.
Prevención de síntomas psicosomáticos y depresión, y disminución del uso de medicación.
Para el personal penitenciario y de seguridad:
Liberación del agotamiento mental debido a las circunstancias laborales.
Respuesta más eficiente en circunstancias estresantes.
Mayor satisfacción en el trabajo y reducción de la tasa de ausentismo.
Mejora del bienestar físico
Más disponibilidad de energía y foco para el desempeño.
Como el objetivo de los cursos es la integración de estas prácticas a la vida cotidiana, se recomienda su incorporación al plan educativo de la cárcel a fin de garantizar la continuidad y permanencia necesaria. Asimismo es recomendable la incorporación de este entrenamiento dentro del programa de formación y entrenamiento del personal penitenciario y de seguridad.
AMERICA LATINA
Proveniente de India, el Programa que también se encuentra activo en Europa y EEUU, empezó a implementarse en nuestro continente con regularidad en Argentina, donde desde el año 2003 se dictaron cursos en 31 unidades llegando a más de 17.000 personas privadas de la libertad y personal penitenciario.
En México entre 2011 y 2012 se impartió el curso a un total de 6,390 personas relacionadas con el Sistema Penitenciario Federal (internos, empleados y cadetes). Al cabo de esta experiencia intensiva de un año, se tomaron registros estadísticos en base a casi 1000 encuestas y pruebas psicométricas, y los resultados demostraron una mejoría en el manejo del estrés, la ansiedad, el enojo y en la calidad del sueño. También se demostró un aumento en la tolerancia a la frustración y en los niveles de energía de los participantes.
En Costa Rica, la experiencia desarrollada durante el año 2019 agregó respaldo científico al Programa: la UAI (Unidad de Atención Integral) estudió el impacto de los cursos de El Arte de Vivir mediante un método de Mapeo Cerebral que mide grados de madurez en el cerebro. Los resultados demostraron que después de cinco meses de práctica del Sudarshan Kriya, la topografía Theta del cerebro, vinculada a las funciones emocionales, del comportamiento y del metabolismo de todo el organismo habían mejorado.
Durante 2020 Brasil fue la piedra angular del programa Online: se impartieron cursos online a 85 internos de 5 centros penitenciarios en la localidad de Pará alcanzando similares niveles de impacto a los ya mencionados.
El Programa también está o ha estado activo en Uruguay, Chile, Paraguay, Colombia y Venezuela
TESTIMONIOS
Preso desde los 18 años, Ángel pasó por más de 50 penales de la provincia de Buenos Aires. Salió en libertad a los 39 años y a los pocos meses se graduó como Sociólogo. Fue el primer preso en recibirse en el penal de José León Suárez y su tesis obtuvo un diez. “En los cursos conocí lo que era tener un objetivo en la vida”, dice. “Los años que estuve detenido, estuve a punto de recibirme de preso, creía que podía ser eso y nada más. Y me recibí de Licenciado en Sociología. Sentirse libre aún estando preso quiere decir que aún en las peores circunstancias uno elige, y eso lo descubrí a través de la respiración. En uno de los cursos sentí ganas de darle un abrazo al encargado, fui y lo hice. El tipo quedó descolocado. Para eso sirve el Arte de Vivir dentro de la cárcel”.
Angel, Argentina.
Waldemar, estuvo 9 años preso en la Unidad 48 de San Martín donde organizó la biblioteca del penal y se recibió de sociólogo con el mejor promedio de la Universidad. Al salir, volvió a su barrio y armó una biblioteca popular en un basural recuperado de la villa La Cárcova en la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Hoy es profesor e investigador en la universidad de la fue alumno: "Entré a la cárcel como delincuente y salí sociólogo", dice.
Waldemar - Argentina
Byron tomó el curso mientras estaba detenido en las Islas Marías “Durante el curso lloré recordando mi vida en libertad. No saben cuánto amor recibí de los voluntarios. Al salir en libertad me consiguieron trabajo en una pizzería; pude estudiar Podología; ahora tengo mi consultorio y mi hija se va a recibir de médica”.
Byron, México
Carlos estuvo preso en un pabellón de máxima seguridad. “Yo siempre estaba en los pabellones con más conflictos. Después que tomé el curso me fui dando cuenta que algo estaba pasando, empecé a sentirme bien. Me empecé a sentir libre a pesar de que estaba detenido y me fui dando cuenta que la libertad es un estado mental. Me miré a mi mismo y dije de qué sirve pensar en vengarse, tener rencor. Ya no me interesa discutir ni pelear con nadie. Trato de disfrutar cada momento. Salí en paz, recuperé mi familia, busqué trabajo, sanó mi pasado y todas las cosas que viví”.
Carlos, Argentina
Clever está detenido en el penal de Pará y participó del primer curso online impartido en el presidio: “Cuando llegué a este curso no era la persona que ven hoy. Era totalmente diferente. A lo largo de estos cuarenta días tuve un aprendizaje muy grande. Ustedes consiguieron convertirme en otro ser, totalmente distinto en pensamiento y en actitud, a través de lo aprendido en las técnicas y en el conocimiento que nos dieron. Me convertí en una persona mejor. Hoy consigo entender que tengo que respetar el espacio de cada uno, el pensamiento de cada uno, y a la vez tener mi pensamiento convirtiéndome en un ser mejor que pueda ayudar cada vez más a las personas. Les agradezco por enseñarnos esta técnica para mejorar nuestras vidas y mejorarnos a nosotros como personas. Tengo 35 años pero los viví en vano. A partir de hoy va a ser mucho mejor”
Clever- Brasil
“He tenido una transformación desde adentro de mi corazón pasando por mi mente y por mi mismo cuerpo. Mi familia me dice que notó el cambio, que soy una persona más pasiva, serena, más comunicativo con las personas. Gracias por ese amor que nos han dado. Gracias por creer en nosotros,nos han regalado una gran oportunidad”.
Juan Carlos, Costa Rica